Viena (Parte 2)

miércoles, 29 de abril de 2009

Esa mañana nos levantamos pronto para iniciar nuestra ruta turística por Viena, y qué menos que empezar por lo más conocido de ella: El Palacio de Schönbrunn. Nos vestimos, desayunamos y nos fuimos para allá en un tranvía, dándonos cuenta de que el palacio estaba un poco alejado de la ciudad. Por la mañana hacía un poco de fresquito, por lo que decidi llevar un polo puesto, especialmente después del tiempo nublado que hizo en Bratislava, pero de repende cuando llegamos al palacio, empezó a hacer bastante calor, y nos arrepentimos claramente de la ropa que nos pusimos...



Nada más entrar, pudimos ver que estaba mondado un mercadillo de pascua, así que paseamos por él a ver qué cosas podíamos encontrar:




Allí compramos un Bretzel, que era un lazo horneado, con azúcar, que estaba muy rico. Cuando nos lo acabamos, compramos la entrada del palacio y empezamos a visitarle. De la primera parte, no tengo ninguna foto, pero básicamente era una visita con audioguía por todas las salas del palacio, donde se podía ver toda la ornamentación que llevaban... Una vez salimos de allí, fuimos a ver los Jardines de Schönbrunn, justo al lado:






Después de ello, aprovechamos para ir a ver el show del Apfelstrudel, un postre típico austríaco, que teníamos incluido en la entrada también; para aprender como se hace, y ya que estábamos al lado de los jardines, pues nos acercamos:

¡Ñaaaaam!






Después del show, fuimos andando tranquilamente por el parque, en dirección hacia la glorieta...















Y tras subir la infernal cuesta que te llevaba a la Glorieta, por fin la alcanzamos...



Sí, de ahí veníamos... xD Se nota que Ana estaba cansada... :P




La entrada también nos permitía subir a lo alto, asique subimos y disfrutamos de las vistas que podíamos tener allí:







Y ya, bajando de camino al laberinto, podíamos ver algo de fauna que había por allí suelta...





Me ganó... :(


Terminamos de ver Schönbrunn y nos dirigíamos a comer, que estaban sonando un poco las tripas, y queríamos aprovechar para ir después al Prater.


Los cuervos, que listos eran. Sacaban la basura de la papelera para comérsela:


Sip. Estaba haciendo calorcito ehhh...


Y de camino a la zona donde ibamos a comer (a un KFC, que Ana tenía mono de él, por no pedirse un menú de 2 para ella sola. Necesitaba alguien con quién compartir xD) vi el mejor coche que he podido ver en mi vida:

Porsche 997 GT2 (530CV) con carrocería en Fibra de Carbono y llantas OZ Ultraleggera Race Gold:




Pero seguro que a nosotros nos estafan... :P


Y después de comer, cogimos el tranvía de nuevo para ir al Prater, el Parque de Atracciones de la ciudad. :)



Sip, la noria donde nos vamos a montar...



¡El culo empotrado en la pared! (Dedicada a Sandra, por supuesto xD)



Y después de dar una vuelta por el parque y querer montarnos en varias cosas pero que el vértigo te lo impida pues nos fuimos a la noria... 8€ de entrada para dar una vueltecilla en ella (¡dolorrrr! xD). Para colmo, compré la entrada y alguien mientras veíamos la exposición iba revisándolas porque debió ser que alguien se coló, y justo antes de entrar a la cabina, nos la hicieron pedir otra vez, y ¡la había perdido para entonces! No sabemos si se cayó al darle unos papeles a Ana, o me la dejé donde nos hicieron la foto, pero me dejaron pasar de coña creo yo.


Y unas fotillos mientras iba subiendo la cabina...












Y ahí acabó nuestra visita al parque. Después de ello, fuimos a casa a pegarnos una ducha y nos bajamos al Ring a cenar una autentica käsekreiner. Riquísima por favor...



Después de ello, fuimos andando por el centro de Viena por la noche, dándome cuenta que había un gran ambiente por allí (nada comparado a Fuenlabrada -y menos a Karlskrona, por supuesto-) y que se estaba genial. Para acabar la noche, fuimos a la heladería Zanoni, una de las más populares en Viena, donde tienen miles de sabores y está prácticamente tirado de precio. No sé ni los sabores que me pedí... (cereza, frambuesa, arándanos, vainilla... y algunos más xD):



Y como último, el "homenaje" que nos encontramos allí: la parada de metro de Schwedenplatz (Plaza de Suecia).


Después de ello, cogimos el último 2 que nos llevó a casa y nos fuimos a dormir y descansar de la paliza que nos habíamos dado hoy. Y mañana tocaba más. :)