Viena (Parte 5)

jueves, 7 de mayo de 2009

El domingo 5, nos levantamos y desayunamos en casa un trozo de una maravilosa taaaarta de fresa, que cada vez que pasábamos por la puerta de la pastelería que había debajo de la resi de Ana, se me hacía la boca agua. Lástima que no tengamos foto de ella... :( ¡¡Pero 3 trozos enormes por 5 euros!! Increible, por favor.

Después de esa degustación en casa y unas duchas, bajamos a dar una vuelta al Rathaus, puesto que sabíamos que hoy era la final de la competición de saltos de bicicletas que vimos preparadas, y había una feria también montada, por lo que estuvimos dando un paseo y viendo que había por los diversos stands. Luego nos quedamos a ver la competición (que pondré luego en una nueva entrada) y después nos fuimos a comer de nuevo al Centimeter, que estábamos muertos de hambre (la competición acabó más tarde de lo previsto) y nos metimos entre pecho y espalda un maravilloso Snitchzel acompañado de unas alitas de pollo (a veces se echa de menos Las Brasas). Cuando terminamos, nos fuimos a dar un paseo por el centro, pasando por el Volksgarten (en serio, muerte al alemán. Desde que supe que Volkswagen significaba "El coche del pueblo", se me acaba de caer un mito, así como todo lo que sea Volksalgo...).





Los caballos asesinos... xD


El Rathaus desde lejos. :)






La Escuela Española de Equitación:


Y tras haber pasado por el palacio, entramos a una de las calles más caras y prestigiosas de Viena:






La Catedral de Viena, en plena restauración y limpieza por los bombardeos de la IIª Guerra Mundial:



Una iglesia ortodoxa en plena Viena:


Después fuimos a Stadtpark:










Por la noche hicimos la misma ruta que quisimos hacer el día anterior. Entramos al Rote Bar, pero estaba completamente vacío (y cerradas muchas cosas), así que salimos al Café Leopold y vimos el ambiente que había en Museumsquartier, muy bueno, y más con el buen tiempo que hacía. Nos tomamos una Coca-Cola allí y fuimos al Donau para ver la decoración que había puesto esa noche, aunque no la recuerdo en estos momentos. Lo más sorprendente de allí (aparte de los baños), fue ver la cara de María al encontrarnos allí, algo que no tenía precio. Al volver, salimos y fuimos al Volksgarten a echar unas fotos del palacio de noche, antes de venirnos a casa a dormir. Se estaba acercando el día de volver a Suecia...

2 comentarios:

haradie dijo...

Lo mejor fue el paseo por el centro y por el parque de la ciudad ;) Los parques estaban llenos de gente por el buen tiempo!

Ángel dijo...

Como en España no? :P